Hoy me puse a estudiar. Básicamente porque rindo en 2 semanas y si no, no llego. Es un estado curioso en el que uno se mete cuando está en época de finales (en mi caso, raro, porque estas son mesas especiales y no rindo casi nunca en esta fecha), cuyas características vale la pena resaltar.
Primero y principal el temita de la ropa. Uno anda como un vagabundo todo el día. Si es invierno, puedo estar 248 horas con el pijama puesto. Las conté. Un GRAN amigo mío dijo una frase tan cierta: "yo cuando estudio, no me afeito hasta el examen. Así uno parece más guerrero". Y sí, es verdad, es una guerra constante. Contra la educación. Si es verano, uno anda con el pantalón y la musculosa por un tiempo superior al tolerable por bromatología. Mi habitación, que es donde estudio, ha llegado a registrar temperaturas de 294º en Enero-Febrero. Sólo hasta que mi Santa Madre vio que necesitaba un balde de 250 litros para dejar ahí lo que transpiraba, no hubo aire acondicionado. El tema es que ahora que tiene aire, el pelotudo tiene que fumar, así que son 2 opciones: o cierro todo, estoy fresco y muero de esquizofrenia a las 2 horas sin fumar; o abro la ventana, apago el aire, me fumo un cigarrillo y en ese período de 5 minutos mi pieza vuelve a ser lo más parecido a Mercurio que hay en el planeta.
Pero igual, ahora no hace calor. Así que empiezo hablando de los planes. O mejor dicho: EL PLAN. El plan se formula el primer día que uno se pone a estudiar. Generalmente es mas o menos así: "Tengo 18 días para estudiar. Estudio 19 hojas por día, de 8.30 de la mañana a 12, y de 14 a 19. Eso queda en un promedio más o menos de 2.65468456 hojas por hora. El viernes repaso. El domingo a la mañana no estudio. El sábado juego y a la noche salgo un ratito
TRANQUI (palabra clave) para despejarme. Llego bien a 2 días antes de rendir, y me quedan 2 jornadas enteras para repasar y preparar el tema".
ÉSTA QUE CUMPLO ESE PLAN
Generalmente, ya el primer día le meto 5 hojas menos de lo que debería. Total, tengo tiempo todavía. Paulatinamente voy pateando hasta que me encuentro que tengo que estudiar durante períodos de 39 horas diarias para llegar siquiera a leer todo. Ni hablemos de repasar.
Ponele que el primer día se me dio por levantarme tarde, total "me quedo a la noche y recupero lo que perdí". No hay chance. Gracias a Dios y a todos los arcángeles se me rompió el tele de la pieza. Si no, ante cualquier mínima distracción me encuentro jugando al Super Mario 3 en la Play, o mirando por vez número 765 "Mi novia Polly", porque es un películón y no puedo no verla. Decí que no fui universitario en la época en que pasaban 2 o 3 veces por semana "Commando", "Karate Kid"o "Sin permiso para conducir" (En el caso que el señor lector no reconozca alguna de estas 3 joyas del 7mo arte, tenga a bien retirarse de mi blog y meterse un palo en el orto por ser tan opa de no conocer esas genialidades); porque, en ese caso, creo que no hubiera aprobado el cursillo de ingreso.
Después, tipo 4 de la tarde, miro por la ventana y digo: "mirá este día y yo acá adentro!". Pueden estar cayendo misiles de la 2da Guerra y la calle estar inundada con 4 metros de agua que para mí, es un día hermoso. Con tal de no estudiar he tratado de esbozar los planes más inverosímiles que se te ocurran. Decí que mis amigos a veces me mandan a estudiar ("ponete a leer, pelotudo!" es su frase más usada)...
A la noche ocurre un fenómeno particular, al cual yo llamo: "la hora de volarse la cabeza". Me pongo con un tema, y no me entra. Leo de nuevo y lo mismo. Prendo un cigarrillo, me siento en la cama y empiezo a putear a la materia, al profesor, a mí por estudiar esto, a mi vieja porque le gusta que yo estudie esto, al quini 6 por no sacar mi número, regalarme 6 millones de pesos y vivir de renta, y a la DC Comics por haberme hecho conocer a Linterna Verde y mostrarme cómo, con ese anillito del ojete,
me lleno de plata y me voy a la mierda soluciono mi vida (en todos los aspectos) en 4 horas.
POSTA QUE PIENSO ESO
O si no, me imagino que al otro día, salgo de mi casa y en la esquina esta el profesor a punto de ser atropellado por un auto. Y le salvo la vida. Soy re groso yo. Y en agradecimiento, el Doctor me deja elegir 2 materias más, además de la suya propia, para que me las den por aprobadas. Si, estoy loco.
No me voy a explayar acerca de cuando me pongo a recordar cosas pasadas que fueron, que no fueron, o que me gustaría que fueran. De eso hablo otro día. Pero creeme que lo hago mucho.
Llega el finde. El viernes, como entreno, por ahí me quedo en casa, estudio un rato a la noche (a veces hasta más de lo que corresponde. WOW! QUÉ APLICADO), y el sábado también le meto hasta que me voy al partido. A la noche, después de jugar, me agarran tantas ganas de salir, que parezco recién salido de Alcatraz. Y lo de tranqui no me lo creo ni yo. Son las 7 de la mañana y estoy bailando
"dónde que tu quieres que te dé una mordidita, mami? EN LA COSITA!" como loco y pido ir a un after, por lo menos. Llego a mi casa y me quiero suicidar con el cinturón. El domingo no toco una hoja ni que vengan los Pumas a apretarme.
Vayamos hasta el día de rendir. Soy MUY cabulero. Voy siempre con el mismo calzoncillo/medias/camisa/musculosa abajo de la camisa/corbata desde hace, por lo menos 5 años. Siempre voy por el mismo camino con el auto, llevo la libreta en el mismo bolsillo, le doy un beso a mi abuela antes de salir, y entro por la misma puerta a la facu. Y no es que no fallan esas repeticiones eh?? Por ahí es más miedo al cambio que a otra cosa. Un psiquiatra a la derecha, por favor!
Me revienta la espera. El pasillo. las minitas histeriqueando. El flaco que va todo desarreglado, dice que estudió 3 días y después aprueba. Y
yo tampoco estudíé un carajo me rompí todo estudiando una banda y SEGURO que me bochan. Hasta que me llaman. Entro al salón. Me siento. Arranco...
Sufro de una afección que me impide recordar demasiado los exámenes. Sólo algunas cosas puntuales, pero lo dejo para otro día, porque merecen post propio. Si me va mal, antes de levantarme y salir del salón, YA estoy haciendo otro plan que implica ponerme a estudiar en 15 minutos, ir a todas las clases de consulta, mudarme al lado de la casa del profesor (no sea cosa que le pueda salvar la vida), y comprarme todos los libros y apuntes que existen sobre el tema. Obvio, jamás lo cumplo. Y me odio a mí mismo.
Pero, en el caso que me vaya bien, citaré al mismo GRAN amigo: "es la mejor sensación del mundo, en ese momento, le puedo boxear a Holyfield arrodillado y sólo con la zurda. Y le gano. No te para nadie en ese momento". Y es verdad, es tanto lo que uno se libera, lo bien que se siente, lo más cerca de ese puto diploma que está, lo ansioso de contarle a todo el mundo (aunque no le importe un carajo) que APROBASTE! Qué todo lo que te comiste fue provechoso, que te esforzaste y lo lograste! Es algo que te mueve, de verdad, podría decirse que es mágico.
Chau, me fui a estudiar.....